(escribe Aldo Roque Difilippo)  La  liberación de  documentos del  SID (Servicio de Información de Defensa), conocidos como  los Archivos Berrutti si bien se  ha dicho no  arrojaría mayores  novedades  a la investigación de los casos de uruguayos detenidos desaparecidos,  contiene  valiosa  información para  ir recomponiendo  historias locales del pasado recientes. Pequeñas piezas de un gran rompecabezas que fueron los años de  plomo  y su preámbulo;  período del cual se han tejido muchas conjeturas respecto a los tramos que  faltan por conocer.

El SID se transformó en el centro de la información e inteligencia de las Fuerzas Armadas, que tuvo a su cargo el control sobre la sociedad y la persecución política durante la dictadura cívico militar. Coordinó, planificó y gestionó la aplicación de actividades de inteligencia y contrainteligencia desde 1971 en que se encomienda a las Fuerzas Armadas la persecución de la subversión.

La Ley Orgánica Militar redactada en 1974 estableció que su funcionamiento dependería directamente de la Junta de Comandantes en Jefe. (1)

Todos  espían

Sabido es  que ningún sector de la sociedad  escapó al control militar, ni a sus  informantes. Para muestra  basta sólo un ejemplo: “Una persona que no se identificó comunicó telefónicamente  a este departamento que, cree conocer a una persona que está requerida por la FF.CC. cuyo domicilio sería en la  calle …. casi …

Su esposa  trabajaría en la casa de cambios…”.   Informaba el coronel Angel Barrios,  del Departamento II del Ejército, en Montevideo.  (2)

Dios nos interpela

En ese  juego de  intrigas  y rumores urdido entre las fuerzas represivas  y sus informantes, donde  toda  acción generaba  sospecha  y era motivo de  conjeturas, aparece el  seguimiento del que  fueran objeto los integrantes de la Iglesia católica. Seguimiento que comenzó mucho antes del golpe de Estado como lo demuestra un documento catalogado como “Reservado” fechado   en Agosto de  1971 detallando “Actividades desarrolladas  en el interior del País”, donde dentro de ellas  se apunta el  30 de agosto “en el Centro Artigas de C.MERCEDES disertó el Padre SILVIO FRUGONE sobre el tema  “Cristianos y Marxistas”. El orador se mantuvo en una posición imparcial presentando solamente las características de cada doctrina emanada en la última Carta Apostólica del Papa PABLO VI”, (3) apunta el informante que estuvo camuflado como un feligrés más.

En un informe el  Jefe de la División Ejército I del Ejército, el  General Esteban Cristi elabora un documento transcribiendo esa carta (4).

Analizando la situación del país la  Mesa Nacional de Presbíteros emitió una carta a Monseñor  Luis Baccino, presidente de la Confederación Episcopal del Uruguay, exponiendo  la preocupación existente por la situación que atravesaba  el país.

Los Presbíteros detallaban "Los hechos y las situaciones desde las que Dios nos interpela":  Las torturas  en  “Paysandú. En Durazno, muerte de Mendieta a las tres horas de detenido;  innumerables casos en  Montevideo. Continúan las detenciones  sin juicio ni expresión de causa: de dirigentes gremiales  y políticos; del Pbro. Villanueva en Durazno; procesos sin sentencia de muchos detenidos, entre ellos  varios presbíteros".  Agregando el deterioro económico  y social "sin  que se vislumbre la posibilidad de llevar a la práctica las reformas audaces y profundas que la Iglesia postula. 

Continúa la influencia  de las FF.AA. en la conducción del país   a través de sucesivos  enfrentamientos (febrero 73, asunto Erro, disolución del  Parlamento) y en continuidad de línea".

Y que los nuevos hechos "alteran gravemente la vida del país". Detallando todas las limitaciones a que era impuesta la población con la "afirmación de una verdad oficial y única con juicios sobre personas o instituciones que no pueden ser rebatidos. Incluso sobre lo que  debe hacer la Iglesia".

Un largo documento que obviamente  en medio de  esa coyuntura, a  apenas un mes de instalado el régimen de facto, no cayó muy bien en  los represores.

Un par de meses  después, en octubre de  1973, el Comando General de la Armada, en  el Informe interno Nº 96/973 da cuenta de  “actividades subversivas llevadas a  cabo por la Curia del Dpto. de Colonia. (5)

“Una  vez alejando del cargo, el cura anterior, vinieron tres  nuevos curas, quienes comenzaron a trabajar  para formar con los feligreses, un patronato de la Iglesia, que sería integrado  por cinco titulares. Se  llevó a  cabo una elección  a tales efectos resultando que de los  cinco titulares elegidos, tres de ellos respondían a  ideas de tendencia  demócrata, mientras que  los otros dos  eran de tendencia izquierdista.

Ante tal situación uno de los curas, el Padre GUERREIRO, decidió que tenía que ser ocho los integrantes, procediendo a nombrar tres personas más, de ideología de izquierda.

El día 22/VII/73, se realiza una reunión en la Escuela de Monjas (Ciudad de Colonia) a la que concurren 36 personas. En la reunión se dijo que se formarán Bases Comunistas, para trabajar a nivel de masas. El mismo día, llegado el Padre AZANDRI, de Montevideo, habló en la Iglesia, de la dictadura militar.

Entre las personas que trabajan están:

PEREIRA: actúa como secretario. Trabaja en Banco República de ideología izquierdista.

YANUZl, Aldo: viven en el Dpto. de Canelones. Se sabe que intervino en la  asonada do la Avda. 18 de Julio el día 9/VII/73.

SILVIO, Bosco: Sacerdote del Paso de la Arena.

PEREZ Ana María, de Juan Lacaze. Declaró que estuvo en la asonada do la Avda. l8 de Julio el día 9/VII/73 y que  estuvo detenida por 24 horas.

AZANDRI; Sacerdote

GUERRIERO, Mario;  sacerdote  estuvo detenido en Mercedes. (6)

IMBERT, Andrés: sacerdote.

BERLANDE, Silvano: sacerdote, Director del Seminario de Montevideo”. (7)

Errores inducidos y más seguimientos

  Esa vigilancia  constante hacia  los representantes de la Iglesia Católica  queda gráficamente reflejada  en un párrafo del libro “Testimonio de una  Nación agredida” (8).  Libro realizado  por el Comando General de la Nación para justificar su accionar y la propia dictadura.  Pero en su justificación induce de  exprofeso al error.

Relata el libro militar:   “El 21 de abril de  1972, las Fuerzas Conjuntas allanaron un local comunista del Barrio Paso del Molino. Sus ocupantes se resistieron a  balazos dando muerte  al Capitán Busconi. En el enfrentamiento, mueren siete comunistas. Los cuerpos son trasladados  al local central del Partido Comunista, asistiendo a su velatorio Mons. Carlos Partelli, Mons. Andrés Rubio y Mons Cáceres actitud que nunca asumieron frente a ningún servidor del Estado caído en acto de servicio enfrentando a la sedición. Agradeciendo esa muestra de solidaridad, Rodney Arismendi  envió una carta al Arzobispo Partelli”.

El libro militar dice que el hecho se produjo el  17 de abril de  1972  y que eran  7 los comunistas muertos. En ese hecho fueron 8 comunistas que resultaron muertos, pero al  que se refieren es al  ocurrido el  21 de abril  de ese  año donde son brutalmente asesinadas tres  jóvenes, conocidas como “las muchachas de abril”: Laura Raggio, Silvia Reyes, y Diana Maidanik, que fueron acribilladas por las Fuerzas Conjuntas.

Cabe puntualizar  que tanto en el episodio del 14 de abril de 1972 donde murieron 8 militantes comunistas, como en el del  21 de abril de ese año donde  murieron las tres jovencitas  se constató que  los militantes  políticos  no tenían armas  y que  “la bala que mató al capitán Wilfredo Busconi era de las propias Fuerzas Conjuntas, que tiraban en una y otra dirección” (9).

Es oportuno recordar que en  Junio de  2023 dando cumplimiento a una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el Estado uruguayo reconoció su responsabilidad en la muerte de estas tres jóvenes. “El Estado violó el derecho a conocer la verdad” dijo la Vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, en ese acto.

Durante toda la dictadura  los dichos y acciones de  obispos, curas  e integrantes de la Iglesia católica fueron  metódicamente  seguidos y registrados por las fuerzas represivas. Como queda registrado en Rollo 139, correspondiente al año 1982, del Archivo Berrutti,  que incluye una fotocopia del diario El País de Montevideo donde se informa  que Sebastián Elizeire fue ordenado sacerdote en Mercedes. Elizeire había sido dos veces diputado del Partido Demócrata Cristiano, por Paysandú, y también Edil. Quien lo ordenó sacerdote fue  el  obispo Andrés María Rubio; y a los servicios de inteligencia  militar  y sus secuaces no se les pasó ese detalle.

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Notas

1. Sitiosdememoria.uy
2. Archivo SID (Berrutti), Rollo 938-0819.
3. Archivo SID (Berrutti), Rollo 1021
4. Archivo SID (Berrutti), Rollo 938
5. Archivo SID (Berrutti), Rollo 938
6. “Según relata Jorge Abramo, en Cardona el padre Lucarelli,  a quien se lo consideraba simpatizante del  Frente Amplio, lo acosaban, por lo cual vino a  respaldarlo el obispo Gottardi”. (…) La caravana de la victoria del Frente Amplio de las elecciones de  1971  culminó con un acto en Plaza Independencia. El  acto se extendió, cuando hablaba  Líber Seregni, candidato a la presidencia “ya próximo a la medianoche estaba finalizando su discurso, sonaron las campanas de la catedral marcando las 00:00, lo que dio lugar a que Seregni relacionase en su  discurso las campanadas con un indicio de triunfo.  Nos cuenta Oscar Bello que ‘ello no fue aceptado por algunos simpatizantes del Partido Nacional que estaban escuchando sentados en la terraza de la entonces confitería Garramón (Colón entre Giménez y Careaga) y a la noche siguiente asaltaron la catedral´. El cura párroco de la catedral Mario Guerriero era considerado como simpatizante del Frente Amplio”  (“Historia del Frente Amplio . 45 años en lo nacional y en Soriano”, Roque Arregui 2016).

7. Pbro. Silvano Berlanda, nació el 21 de mayo de 1930 en Bérgamo. Italia. Fue ordenado Sacerdote en Salto el 6 de diciembre de 1953. Al crearse la Diócesis de Mercedes integró el primer Presbiterio de la Diócesis siendo por años Vicario General. Fue el primer Párroco de la Parroquia “San Juan Bautista” (Mercedes); fue también Párroco en Nueva Helvecia y Cardona. Falleció  en año 2018. Sus restos descansan en la Iglesia de Cardona. (fuente Iglesia Católica del Uruguay)
8. “Testimonio de una Nación agredida”, Comando General de la Nación, 1978; página 210.
9. Diario La República https://www.lr21.com.uy/politica/8634-la-bala-que-mato-al-capitan-busconi-partio-de-las-ffcc